Gases
Todos los criadores de pavos deben medir y monitorear los gases, de manera similar a como monitorean la temperatura. Controlar estos elementos marcará una gran diferencia en el control de la calidad del aire. La medición de dióxido de carbono, monóxido de carbono y amoníaco se puede realizar fácilmente con un equipo relativamente económico.
Niveles meta
Para mayor precisión, asegurarse de medir estos parámetros a la altura del ave.
| Dióxido de Carbono | < 2,500 ppm |
| Monóxido de Carbono | < 20 ppm |
| Amoniaco | < 25 ppm |
Riesgos del Dióxido de Carbono
Los pavitos inactivos pueden ser un signo de alto contenido de dióxido de carbono en el aire. El dióxido de carbono se forma a través de la combustión normal del combustible en las estufas criadoras, así como por la respiración de las aves. Bolsones de alto contenido de dióxido de carbono pueden deberse a una falta de ventilación o una mezcla de aire deficiente. El dióxido de carbono es un indicador importante de la calidad general del aire. Mantener la humedad por debajo del 60% debería resultar en buenos niveles de C02 que son importantes para la salud de los pavos a cualquier edad.
Riesgos de monóxido de carbono alto
El riesgo con los niveles altos de CO es que se adhiere a la hemoglobina y priva a los tejidos de oxígeno, siendo directamente venenoso para los pavitos y las personas que trabajan en los establos. Para manejar este problema, es importante mantener las estufas en buen estado. Incluso si el galpón está adecuadamente ventilado, una estufa que produce altos niveles de monóxido de carbono causará problemas de salud tanto para las aves como para los trabajadores.
Riesgos de alto amoniaco
Los niveles altos de amoníaco pueden ser los más perjudiciales para la salud de las aves. Después de una exposición prolongada al amoníaco, el sistema inmunológico se inhibe y las aves son más vulnerables a una serie de riesgos para la salud. Además, el amoníaco destruye los cilios de la tráquea y permite que entre más polvo en los sacos aéreos. Es importante controlar regularmente el amoníaco, ya que las personas pueden acostumbrarse a los niveles de amoníaco y no darse cuenta de que está aumentando.
Mantener sus galpones adecuadamente ventilados ayudará a controlar los gases ambientales.
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